UNA TARDE EN EL TEATRO



Hace pocos años que el siglo XIX ha dado paso al siglo XX.En Madrid es otoño y ya comienza la temporada de teatro.Hay efervescencia en los pasillos,expectaciones en los palcos y entre bambalinas y bastidores brillan los collares,las joyas y los elegantes trajes.A juzgar por el ambiente,Jacinto Benavente,el autor que estrena hoy,tiene un publico que le es fiel.
Ha sonando el timbre.El telon ya va a levantarse.Dentro de poco comenzara la representación de una obra que llegara a ser pieza fundamental del Teatro Español: Los Intereses Creados...

Escena Primera

LEANDRO.- Gran ciudad ha de ser esta,Crispin;en todo se advierte su señorio y riqueza.

CRISPIN.- Dos ciudades hay. ¡ Quiera el cielo que en la mejor hayamos dado !

LEANDRO.- ¿ Dos ciudades dices,Crispin ? Ya entiendo,antigua y nueva,una de cada parte del rio.

CRISPIN.- ¿ Que importa el rio ni la vejez ni la novedad ? Digo dos ciudades como en toda ciudad del mundo: una para que el que llega con dinero,y otra para el que llega como nosotros.

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LEANDRO: ¿ Que hemos de hacer,Crispin ? Que el hambre y el cansancio me tienen abatido,y mal discurro.

CRISPIN: Aquí no hay sino valerse del ingenio y de la desvergüenza,que sin ella nada vale el ingenio.Lo que he pensado es que tu debes hablar poco y desabrido,para darte aires de persona de calidad:de vez en cuando te permito que descargues algún golpe sobre mis costillas:a cuantos te pregunten,responde misterioso:y cuando hables por tu cuenta,sea con gravedad:como si sentenciaras.Eres joven y de buena presencia:hasta ahora solo supiste malgastar tus cualidades:ya es hora de aprovecharse de ellas.
Ponte en mis manos,que nada conviene tanto a un hombre como llevar a su lado quien haga notar sus meritos,que en uno mismo la molestia es necedad y la propia alabanza locura,y con las dos se pierde
para el mundo.Somos los hombres como mercancía,que valemos mas o menos según la habilidad del mercader que nos presenta.Yo te aseguro que si fueras vidrio,a mi cargo corre que pases por diamante....




Don Jacinto Benavente escribe un teatro que se caracteriza en general por una inteligente burla de la sociedad contemporánea y esta lleno de personajes que dialogan entre ellos de una forma hábil y muy ingeniosa,a veces con fuerza dramática y a veces con una moderna superficialidad.Este escritor estaba rompiendo todos los moldes del teatro en España y con el paso del tiempo y las obras,se le concedería el Premio Nobel de Literatura de 1922.Entre las numerosas obras de Benavente se suelen citar: La Malquerida,Señora Ama,La Ciudad Alegre y Confiada y en 1905 estrenaría en el Teatro Español de Madrid,su ciudad,una de sus mas características obras: Rosas De Otoño.
Tanto la comedia como sus interpretes,Maria Guerrero y Fernando Diaz de Mendoza,obtienen un resonante éxito.A lo largo de los años,Rosas de Otoño vuelven a subir a los escenarios,infinidad de veces,protagonizada por los mas destacados interpretes de nuestra escena teatral.
Entre las primeras figuras cabe destacar a Maria Fernanda Ladron de Guevara y Amparo Rivelles que
entonces interpretaba el papel de Maria Antonia.
En el transcurso del tiempo y como si Maria Fernanda pasase mágicamente la antorcha de su personaje a manos de su hija Amparo,se vuelve a recrear este texto maravilloso en los teatros españoles,un documento vivo,donde predomina la critica a la vida cotidiana y social de la alta burguesía de Madrid...



" Al levantarse el telon en las comedias de Jacinto Benavente yo voy viendo que las gentes si que tienen ingenio,y que esta sociedad que yo,con mi misantropía de filosofo,que tanto calumnio,es una divertidísima y amena compañía.Voy gustando de estos diálogos tan puros,en que saltan constantemente las chispas del ingenio.Benavente es un escritor ameno,elegante;sus hombres son ingeniosos y sus mujeres,seres vivos perfectamente dibujados."  Azorin


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