UN PIONERO




Adviertese en la mayoría de provincias españolas un notable movimiento que se traduce en ateneos y diferentes certámenes,en las revistas y en los libros;es como la vuelta,en cuanto hoy se debe y se puede,a los dias en que el genio provincial se mostro en las universidades y en las escuelas artísticas de todo estilo.Hay entre nosotros,los canarios,a pesar de todo y de lo que digan,quien se interesa por las ciencias:quien la estudia solitario y contempla con avidez la lejana claridad;quien ama la belleza y ama el arte en todas sus facetas,que la crea y quien hace también por expresarla,revelando en ello dotes que no deberían de pasar inadvertidas para nadie.Hay un mar que nos separa de Europa pero de la misma manera nos acerca a Africa y en general,a el mundo.Alla,lejos de nosotros,la vida se muestra en esa actividad de la cual son las ciencias y las artes sus manifestaciones.Desde cada una de las islas,si algunos admiran el espectáculo,otros renuncian a una contemplación en que los ojos han de luchar penosamente con esa supuesta distancia.Otros se dedicaron a acortar esa distancia en todo lo posible,extendiendo y facilitando conocimientos hoy mas necesarios que nunca,y hacer ver de algún modo que también los isleños han participado de la vida universal y que como en el caso de este articulo,fueron pioneros en lo que llevaron a cabo.




Un Pionero;eso fue Miguel Brito Rodriguez,nacido en Santa Cruz de La Palma en 1876 y que se convirtió en uno de esos ejemplos de hombre del Renacimiento en otra época.Brito fue actor y poeta,
tramoyista y actor,tambien educador,grabador,linotipista,pero pasaría a la historia de las Islas Canarias como fotografo y uno de los primeros cineastas,exhibidor y distribuidores.La realidad era que Brito fue uno de los primeros modernos de las islas,interesandose por todo lo que significase progreso y modernidad.Uno de esos personajes adelantados a su tiempo,siempre preocupado por investigar y dar a conocer las novedades que iban surgiendo en el mundo de las imágenes y yendo a donde hiciese falta para conocer de primera mano la técnica y la pasion por el cinematografo.
Miguel Brito fue todo un pionero de la fotografia,del cine,y del sonido y su máximo afán siempre fue que los canarios conociesen y aprendiesen con las nuevas tecnologías
En el año 1897,Miguel Brito hizo la presentación y exhibición pionera en las islas de dos inventos recientes: el Kinetoscopio y el Fonógrafo,los antecesores del Cinematografo Lumiere.
Aquel fue el momento en que se inicio la historia del cine en las Islas Canarias.
Solo un año después,un buen dia de 1898,mas exactamente,el 19 de Marzo y en el Teatro Municipal de Santa Cruz de Tenerife,lo que hoy en dia es el Teatro Guimera,el Hall de Recepción era el lugar elegido por Brito para colocar los conductores eléctricos necesarios para realizar las proyecciones pioneras que durarían hasta el dia 24 del mismo mes.
La primera de estas sesiones la había llevado a cabo Brito el 13 de Febrero del mismo año,casi un mes antes y en un salón de espectáculos y variedades que estaba situado en la parte baja del Circulo Mercantil de Santa Cruz de Tenerife,a la espera de que el Teatro Mercantil estuviera disponible.En aquella noche,Brito expuso la "Danza Serpentina",en donde se podía ver a la famosa bailarina Geraldine,y las imágenes de sus bailes causaron un éxito inusitado.
Por fin,en el ya citado 19 de Marzo tuvo lugar la proyección y al mismo tiempo,la inaguracion de la luz eléctrica.El pionero canario,que por entonces solo tenia 22 años,instalo sus dos adquisiciones que juntas eran como el mitico Cinematografo Lumiere en Paris,y ofrecio a un variado publico una tardenoche pionera de cine en Canarias.Entre las imágenes que se pudieron ver en aquella sesión estaban:"Los Siete Pasos de La Pasion de Jesus","Noche Toledana","La Llegada del Tren","Escuela de Equitación" y "El Cazador".
Cada noche a partir de ese dia,se realizaron varias sesiones y los descansos eran amenizados por un cuarteto musical que apenas se escuchaba entre los murmullos de admiración del publico.



Después de aquellas noches pioneras en Santa Cruz de Tenerife y dado el éxito obtenido,Miguel Brito quiso trasladarse con todo el equipo a la que era su ciudad,Santa Cruz de La Palma.
Del 24 de Marzo al 24 de Abril hizo todos los preparativos necesarios y se dispuso a repetir las sesiones,tanto en un cine al aire  libre como en el teatro.Brito y su Kinetoscopio volvieron a triunfar entre un publico que hablaba de que aquellas fotografías en movimiento eran una de las grandes maravillas que habían sucedido en la isla.
En 1900,los ecos de estos acontecimientos le habían llegado a la Reina Regente Maria Cristina,que quiso premiar a Miguel Brito,concediendole el titulo de Fotografo Oficial de la Casa Real,titulo del que dio ejemplo cuando unos años después,en 1906,el Rey Alfonso XIII visito las Islas Canarias en compañía de la Infanta Maria Teresa de Borbon y su esposo Fernando de Baviera.Todos estaban acompañados de un sequito que incluia a diferentes políticos y ministros,y fue Brito el encargado de realizar un fascinante reportaje fotográfico de los dias que pasaron en las islas,formado por dos álbumes de fotos asi como diferentes placas sueltas,que fueron muy del agrado de todos los presentes.
Todas esas fotos han quedado como el testigo perfecto de una época y de un viaje histórico.
Un tiempo después,la vida de Miguel Brito siguió entre la aventura y la noches bohemias,hablando y mostrando a todo el que se interesaba aquellas novedades en el mundo de la imagen y,de alguna manera,influyendo en los vendedores y empresarios para que apostasen por el cinematografo.
Unas décadas después,ya en los años 40,Miguel Brito se enamora de Blanca Rosa Padilla Cabrera.
Brito tiene 65 años y Padilla Cabrera,la joven cubana de padres canarios tiene solo 31 años,y juntos forman uno de esos matrimonios que solo con verlos se nota que es para toda la vida.Formaban una pareja perfecta,compartiendo un mismo nivel cultural y juntos escribían artículos y textos para diferentes publicaciones,tanto en la península como en las otras islas.
También participaron asiduamente en diferentes reuniones artísticas en donde eran requeridos y siempre,ayudando a quien lo pidiese,dejando un poso de personas sencillas,nada excentricas y dispuestos a ejercer de maestros pero sin mirar por encima del hombro.
Miguel Brito fallecería a los 96 años de edad,en el año 1972,y no se sabe muy bien porque,su figura quedaría escondida por mucho tiempo,hasta que el centenario del cine en España lo empezó a destacar en diferentes libros y revistas.
Su legado personal aun se recuerda en ciertos círculos culturales canarios y,por supuesto,ahi están las mas de 20.000 placas fotográficas,asi como diferentes aparatos técnicos,que su compañera de vida dono para que no se olvidaran jamas.Todo un Pionero y un ejemplo para los canarios.






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