LA SOCIEDAD






Es cosa generalmente reconocida que el hombre es animal social,y yo,que no concibo que las cosas puedan ser sino del modo que son,yo, que no creo que pueda suceder sino lo que sucede,no trato por consiguiente de negarlo.Puesto que vive en sociedad,social es sin duda.No pienso adherirme a la opinión de los escritores malhumorados que han querido probar que el hombre habla por una aberración,que su verdadera posición es la de los cuatro pies,y que comete un grave error en buscar y fabricarse todo  genero de comodidades cuando pudiera pasar pendiente de las  bellotas de una encina al mes,por ejemplo,en que vivimos.Hanse apoyado para fundar semejante opinión,en que la sociedad le roba parte de su libertad,si no toda: pero tanto valdría decir que el frio no es cosa natural,porque incomoda.Lo mas que concederemos a los abogados de la vida salvaje es que la sociedad es de todas las necesidades de la vida la peor:eso si.Esta es una desgracia,pero en el mundo feliz que habitamos casi todas las desgracias son verdad,razon por la cual nos admiramos siempre que vemos tantas investigaciones para buscar esta.A nuestro modo de ver,no hay nada mas fácil que encontrarla;alli donde esta el mal,alli esta la verdad.Lo malo es lo cierto.Solo los bienes son ilusión.
Ahora bien;convencidos de que todo lo malo es natural y verdad,no nos costara gran trabajo probar que la sociedad es natural,y que el hombre nacio por consiguiente social;no pudiendo impugnar la sociedad,no nos queda otro recurso que pintarla.
De necesidad parece creer que al verse el hombre solo en el mundo,blanco inocente de la intemperie y de toda especie de carencias,trate de unir sus esfuerzos a los de su semejante para luchar contra sus enemigos,de los cuales el peor es la naturaleza entera;es decir,el que no puede evitar,el que por todas partes le rodea;que busque a su hermano(que asi se llaman los hombres unos a otros por burla,sin duda) para pedirle su auxilio;de aquí podría deducirse que la sociedad es un cambio mutuo de servicios reciprocos.Grave error: es todo lo contrario;nadie concurre a la reunión para prestarle servicios,sino para recibirlos de ella;es un fondo común,donde acuden todos a sacar,y de donde nadie deja,sino cuando solo puede tomar en virtud de permuta.La sociedad es,pues,un cambio mutuo de perjuicios reciprocos.Y el gran lazo que la sostiene es por una incomprensible contradicción aquello mismo que parecería destinado a disolverla;es decir,el egoísmo.Descubierto ya el estrecho vinculo que nos reúne unos a otros en sociedad,excusado es probar dos verdades eternas,y por cierto consoladoras,que de el se deducen:primera,que la sociedad,tal cual es,es imperecedera,puesto que siempre nos necesitaremos unos a otros;segunda,que es franca,sincera,y movida por sentimientos generosos;y en esto no cabe duda,puesto que siempre nos hemos de querer a nosotros mismos mas que a los otros.
Averiguar ahora,si la cosa pudiera haberse arreglado de otro modo,si el gran poder de la creación estaba en que no nos necesitásemos,y si quien ponía por base de todo el egoísmo podía haberle sustituido el desprendimiento,ni es cuestión para nosotros,ni de estos tiempos,ni de estos países.
Felizmente no se llega al conocimiento de estas tristes verdades sino a cierto tiempo;en un principio todos somos generosos aun,francos,amantes,amigos…,es una palabra,no somos hombres todavía;pero a cierta edad nos acabamos de formar,y entonces ya es otra cosa:entonces vemos por la primera vez y amamos por la ultima.Entonces no hay nada menos divertido que una diversión;y si pasada cierta edad se ven hombres buenos todavía,esto esta sin duda dispuesto asi para que ni la ventaja cortísima nos quede de tener una regla fija a que atenernos,y con el fin de que puedan llevarse chasco hasta los mas experimentados.
Pero como no basta estar convencidos de las cosas para convencer de ellas a los demás,inutilmente hacia yo las anteriores reflexiones a un primo mio que quería entrar en el mundo hace tiempo,joven,y vivaracho,inexperto,y por consiguiente alegre.Criado en el colegio,y versado en los autores clásicos,traia al mundo llena la cabeza de las virtudes que en los poemas y comedias se encuentran.
Buscaba un Pilades;toda amante le parecía una Safo,y estaba seguro de encontrar una Lucrecia el dia que la necesitase.Desengañarle era una crueldad.¿ Por que no había de ser feliz mi primo unos dias como lo hemos sido todos ? Pero además hubiera sido imposible.Limiteme,pues a tomar sobre mi el cuidado de introducirle en el mundo,dejando a los demás el de desengañarle de el.
Después de haber presidido al cumulo de pequeñeces indispensables,al lado de las cuales nada es un corazon recto,un alma noble,ni aun una buena figura,es decir,despues de haberse proporcionado unos cuantos fraques y cadenas,pantalones colan y mi-colan,reloj,sortijas,y media docena de onzas siempre en el bolsillo,primeras virtudes en sociedad,introdujelo,por fin en las casas de mejor tono.Un poco de presunción,un personal excelente,suficiente atolondramiento para no quedarse nunca sin conversación,un modo de bailar semejante al de una persona que anda sin gana,un bonito frac,seis apuestas de a onza en el ecarte,y todo el desprecio posible de las mujeres,hablando con los hombres,le granjearon el afecto y la amistad verdadera de todo el mundo.Es inútil decir que quedo contento con la introducción."Es encantadora,me dijo la sociedad. ¡ Que alegría ! ¡Que generosidad!
¡ Ya tengo amigos ,ya tengo amante!..."




A los quince dias conocía a todo Madrid;a los veinte no hacia caso ya de su antiguo consejero;alguna vez llego a mis oidos que afeaba mi filosofía y mis descabelladas ideas,como las llamaba:...preciso es que sea muy malo pi primo,decia,para pensar tan mal de los demás;a lo cual solia yo responder para mi:...preciso es que sean muy malos los demás,para haberme obligado a pensar tan mal de ellos.
Cuatro años habían pasado desde la introducción de mi primo en la sociedad;habiale perdido ya de vista,porque yo hago con el mundo lo que se hace con las pieles en verano:voy de cuando en cuando,para que no se entre el olvido en mis relaciones,como se sacan aquellas tal cual vez al aire para que no se  albegue en sus pelos la polilla..Habia,si,sabido mil aventuras suyas de estas que,por una contradicción inexplicable,honran mientras solo las sabe todo el mundo en confianza,y que desacreditan cuando las llega a saber alguien de oficio,pero nada mas.Ocurriome en estas noches pasadas ir a matar a una casa la polilla de mi relación; y a pocos pasos encontreme con mi primo.
Pareciome no tener todo el buen humor que en otros tiempos le había visto;no se si me busco el a  mi,o le busque yo a el;solo se que a pocos minutos paseábamos el salón del bracero,y alimentando el siguiente dialogo:

-  ¿ Tu en el mundo ?- me dijo.
-  Si,de cuando en cuando vengo:cuando veo que se amortigua mi odio,cuando me siento inclinado a
   pensar bien,cuando empiezo a echarle de menos,me presento una vez,y me curo para otra temporada.Pero ¿ tu no bailas ?
- Es ridículo: ¿ quien va a bailar en un baile ?
- Si,por cierto..., ¡ si fuera en otra parte !... Pero observo desde que falto a esta casa multitud de caras nuevas...que no conozco...
- Es decir,que faltas a todas las casas de Madrid...porque las caras son las mismas; las casas son las diferentes; y por cierto que no vale la pena de variar de casa para no variar de gente.
- Asi es- respondi-que falto a todas.Quisiera,por tanto,que ne instruyeses...¿ Quien es,por ejemplo,esa joven ?..., linda por cierto...Baila muy bien...,parece muy amable.
- Es la baroncita viuda de...***. Es una señora que a fuerza de ser hermosa y amable,a fuerza de gusto en el vestir,ha llegado a ser aborrecida,de todas las demás mujeres.Como su trato es harto fácil,y no abriga mas malicia que la que cabe en veintidós años,todos los jóvenes que la ven se creen con derecho a ser correspondidos;y como al llegar a ella,se estrellan desgraciadamente los mas de sus cálculos en su virtud(porque,aunque la ves tan loca al parecer,en el fondo es virtuosa),los unos han dado en llamar coquetería su amabilidad,los otros por venganza le dan otro nombre peor.Unos por otros hablan infamias de ella;debe por consiguiente a su merito y a su virtud el haber perdido la reputación. ¿ Que quieres ? ¡ Esa es la sociedad !
-¿ Y aquella de aquel aspecto grave,que se remilga tanto cuando un hombre se le acerca? Parece que teme que la vean los pies según se baja el vestido a cada momento.
- Esa ha entendido mejor el mundo.Esa responde con bufidos a todo galan.Una casualidad rarísima me ha hecho descubrir dos relaciones que ha tenido en menos de un año;nadie las sabe sino yo;es casada;pero como brilla poco su lujo,como no es una hermosura de primer orden,como no se pone en evidencia,nadie habla mal de ella.Pasa por la mujer mas virtuosa de Madrid.Entre las dos se pudiera hacer una maldad completa: la primera tiene las apariencias,y esta la realidad.
¿ Que quieres?, ¡ en la sociedad siempre triunfa la hipocresía!...
Mira: apartémonos:quiero evitar el encuentro de ese que se dirige hacia nosotros;me encuentra en la calle y nunca me saluda,pero en sociedad es otra cosa.Como es tan desairado estar de pie sin hablar con nadie,aqui me habla siempre.Soy su amigo para estos recursos,para los momentos de fastidio;tambien en el Prado se me suele agregar cuando no ha encontrado ningún amigo mas intimo.
Esa es la sociedad.
- Pero observo que huyendo de el nos hemos venido al ecarte.¿ Quien es aquel que juega a la derecha?
- ¿ Quien ha de ser ? Un amigo mio intimo,cuando yo jugaba.Ya se ve;¡perdia con tan buena fe!Desde que no juego no me hace caso.¡ Ay!,este viene a hablaronos.
Efectivamente,llegosenos un joven con aire marcial y muy amistoso.
- ¿ Como le tratan a usted ?...le pregunto mi primo.
- Picaramente;diez onzas he perdido.¿ Y a usted ?
- Peor todavía; adios.
Ni siquiera nos contesto el perdidoso.
- Hombre,si no has jugado- le dije a mi primo-, ¿Cómo dices?
- Amigo,¿que quieres ? Conoci que me venia a preguntar si tenia suelto.En su vida ha tenido diez onzas;la sociedad es para el una especulación: lo que no gana lo pide...
- Pero ¿ y tan incoveniente había en prestarle ? Tu que eres tan generoso...
- Si,hace cuatro años:ahora no presto ya hasta que no me paguen lo que deben;es decir,que ya no prestare nunca.Esa es la sociedad.Y,sobre todo,ese que nos ha hablado...
- ¡Ah!,es cierto;recuerdo que era antes tu amigo intimo;no os separabais.
- Es verdad;y yo le quería;me lo encontré a mi entrada en el mundo;teniamos nuestros amores en una misma casa,y yo tuve la torpeza de creer simpatialo que era comunidad de intereses.Le hice todo el bien que pude,¡ inexperto de mi ! Pero de allí a poco puso los ojos en mi bella,me perdió en su opinión,y nos hizo reñir:el no logro nada;pero desbarato mi felicidad.Por mejor decir,me hizo feliz;me abrió los ojos...
- ¿ Es posible ?
- Esa es la sociedad:era mi amigo intimo.Desde entonces no tengo mas amigos intimos que estos pesos duros que traigo en el bolsillo: son los únicos que no venden:al reves,compran.
- ¿ Y tampoco has tenido mas amores ?
-¡Oh!,eso si;de eso he tardado mas en desengañarme.Quise a una que me quería sin duda por vanidad.porque a poco de quererla me sucedió un fracaso que me puso en ridículo,y me dijo que no podía arrostrar el ridículo;luego quise frenéticamente a una casada;esa si crei que me quería solo a mi;pero hubo hablillas,que promovio precisamente aquella fea que ves allí,que como no puede tener amores,se complace en desbaratar los ajenos;hubieron de llegar a oidos del marido,que empezó a darle mala vida:entonces mi apasionada me dijo que empezaba el peligro y que debía concluirse el amor;su tranquilidad era lo primero.Es decir que amaba mas a su comodidad que a mi.Esa es la sociedad...
- ¿ Y nunca has pensado nunca en casarte ?
- Muchas veces;pero,a fuerza de conocer maridos.tambien me he desengañado.
- Observo que no llegas a hablar a las mujeres.
- ¿ Hablar a las mujeres de Madrid ? Como en general no se sabe hablar de nada,sino de intrigas amorosas;como no se habla de artes,de ciencias,de cosas utiles,como ni de política se entiende,no se puede uno dirigir ni sonreir tres veces a una mujer;no se puede ir dos veces a su casa ni que digan:
Fulano hace el amor a mengana.Esta expresión pasa a sospecha,y dicen con una frase por cierto bien delicada: ¿ Si estará metido con fulana ? Al dia siguiente esta sospecha es ya una realidad,un compromiso.Luego hay mujeres,que porque han tenido una desgracia o una flaqueza,que se ha hecho publica por este hermoso sistema de sociedad,estan siempre acechando la ocasión de encontrar complices o imitadoras que las disculpen,las cuales ahogan la vergüenza en la murmuracio.Si hablas a una bonita,la pierdes;si das conversación a una fea,quieres atrapar su dinero.Si gastas chanzas con la parienta de un ministro,quieres un empleo.En una palabra,en esta sociedad de ociosos y habladores nunca se concibe la idea de que puedas hacer nada inocente,con con buen fin,ni aun sin fin.
Al llegar aquí no pude menos de recordar a mi primo sus expresiones de hacia cuatro años: Es encantadora la sociedad;¡que alegría!,¡que generosidad!,¡ya tengo amigos,ya tengo amante!...
Un apretón de manos me convencio de que me había entendido.¿Que quieres?,me añadió de allí a un rato;nadie quiere creer sino en la experiencia:todos entramos buenos en el mundo,y todo andaría bien si nos buscaramos los de una edad;pero nuestro amor propio nos pierde:a los veinte años queremos encontrar amigos y amantes en las personas de treinta,es decir,en las que han llevado el chasco antes que nosotros,y en los que ya no creen;como es natural,le llevamos entonces nosotros,y se le pegamos luego a los que vienen detrás.Esa es La Sociedad:una reunión de victimas y verdugos.
¡ Dichoso aquel que no es verdugo y victima a un tiemp !
¡ Picaros,necios,inocentes!...Mas dichosos aun,si hay excepciones,el que puede ser excepción!...




"LA SOCIEDAD"
Articulos de Costumbres
Mariano Jose de Larra


Comentarios

Entradas populares