TINTIN EN TENERIFE



EN LA CIMA DEL TEIDE


Unas 50 millas apenas separaban a Las Palmas de Santa Cruz.El "Seamew" vuelto a su velocidad normal de 12 nudos,empleo 4 horas en franquear esa distancia;a las 3 y media anclaba en el puerto de la capital de Tenerife.Entre esta ciudad,rival en importancia de Las Palmas,y Europa,las comunicaciones son fáciles y frecuentes.Numerosas líneas de vapores la unen con Liverpool,Hamburgo,El Havre,Marsella o Genova,sin contar la compañía local,que asegura un pasaje bimensual entre las diversas islas del archipielago.
Edificada en anfiteatro,con un cinturón de montañas,Santa Cruz es de un seductor arribo y puede,a este respecto,sostener la competencia con Las Palmas.
Su gracia fue,con todo,insuficiente para sacudir la indiferencia de los pasajeros.
Durante la travesia,solo miradas vagas y aburridas habían dirigido sobre aquellas costas grandiosas y salvajes,con rocas desnudas,hacia las que ya empujaba la hélice del "Seamew".
En el puerto ya,la mayor parte se limitaron a echar una ojeada sobre tierra,y su curiosidad parecio quedarse con ello satisfecha.
¿ Que les importaba aquel espectáculo,maravilloso seguramente,pero hecho banal ya por la costumbre ? ¿ Que interés encerraba para ellos aquella ciudad,agradable sin duda,pero sin duda tambien muy semejante a las demás ciudades visitadas ya ? Su única preocupación era el celebre pico del Teide,mas conocido con el nombre de Pico de Tenerife,cuya ascensión prometida por el programa,constituia el clou del viaje.
! He ahí una cosa verdaderamente nueva y original ¡
Solo la aproximación de excursión semejante hacia ya subir las acciones de la agencia Thompson.
Pero verdaderamente tenían mala suerte los turistas del "Seamew".Aquel pico,hacia el cual,durante la travesia de Gran Canaria a Tenerife habían dirigido ellos sus miradas,estaba obstinadamente oculto tras un espeso manto de nubes impenetrables hasta para los mejores anteojos.A la sazon,aun admitiendo que el cielo se hubiese despejado,era ya demasiado tarde;la costa misma limitaba las miradas.Soportabase,no obstante,aquel contratiempo con filosofía.Hasta parecía como que el pico hubiese excitado mas la curiosidad de sus futuros conquistadores permaneciendo tan misterioso.
No se hablaba mas que de el,y tal era la obsesion que muy fácilmente pudo Thompson persuadir a la mayoría de sus pasajeros a que renunciaran a pisar el suelo de Santa Cruz.
No fue de estos el joven matrimonio.Antes aun de que el ancla hubiese mordido el fondo,habiase hecho trasladar a tierra,con su acostumbrada discreción,y a los pocos instantes había desaparecido,para no reaparecer hasta el momento de la partida.
Habrianles seguido probablemente sus compañeros si Thompson,viendo la indiferencia general por la capital de Tenerife,no se hubiera arriesgado a proponer ir por agua a la ciudad de La Orotava,que,situada sobre la costa septentrional,es el punto de partida de las ascensiones,en vez de dirigirse a ella por tierra,conforme señalaba el programa.De esta suerte,pensaba el,se economizaría un transporte oneroso.
Con gran sorpresa suya,esa proposición no tropezó con ninguna dificultad,y habiéndose fijado para el dia siguiente la partida del "Seamew",la mayor parte de los turistas decidieron permanecer a bordo.
Algunos viajeros no imitaron,sin embargo,aquella indiferencia.Eran estos siempre los mismos:Alice
Lindsay y su hermana;Roger de Sorgues,su inseparable compañero;Saunders provisto de su amenazante cuaderno;Sir Hamilton y su familia,que ejecutaban rigurosamente el programa.
Estos,pues,se hicieron desembarcar tan pronto como el "Seamew" quedo anclado,resueltos a ganar La Orotava por tierra.No habiendo juzgado Jack Lindsay oportuno unirse a la excursión particular,Roberto había estimado preferible permanecer tambien a bordo.Pero Roger de Sorgues era de opinión contraria y se había hecho adjudicar por Thompson la exclusiva propiedad del interprete,cuyo concurso le era indispensable en el interior.
Formaba,por ende,parte Roberto de la columna disidente,huerfana !ay¡ de sus mas bellos florones.
¿ Podia ser de otro modo ? ¿ Podia Mr.Absyrthus Blockhead ir a ejercitar a través de la isla de Tenerife sus maravillosas facultades de admiración,cuando desde hacia 20 horas dormia,hasta el punto de hacer creer que no despertaría jamas ?
¿ Podian al menos suplirle sus graciosas hijas,cuando se encontraran gimiendo sobre un lecho de dolor,con la constante preocupación de no volverse de espaldas ?
Aprovechose villanamente Tigg de aquella situación lamentable.Tambien el abandono,el "Seamew",y sin duda en el transcurso de esa excursión se alejaría poco de Miss Margaret.
En tierra el calor era sofocante.Por consejo de Roberto,decidiose ir a dormir aquella noche a La Laguna,antigua capital de la isla.Alli,segun se afirmaba,se hallaría una temperatura mas benigna y se evitarían,sobre todo,los mosquitos,que en Santa Cruz constituyen una plaga.
Limitaronse los turistas a visitar rápidamente la ciudad.Siguieronse sus amplias calles,bordeadas de casas provistas generalmente de elegantes balcones y cubiertas frecuentemente de pinturas a la moda italiana,;se atravesó la hermosa plaza de la Constitución,en cuyo centro se alza un obelisco de mármol blanco,guardado por las estatuas de 4 antiguos reyes guanches,y apenas acababan de dar las 5 cuando dos comodos y ligeros carruajes conducían a los turistas al galope de sus caballos.
En hora y media se llego a La Laguna,a la que 10 kilómetros a lo sumo,separan de la capital establecida sobre una meseta a una altitud de 520 metros,esa situación le asegura una temperatura agradable,y los mosquitos,segun afirmara Roberto,eran totalmente desconocidos allí.
Tales ventajas hacen de ella uno de los sitios de veraneo de los habitantes de Santa Cruz,que van a buscar el reposo bajo sus grandes arboles,entre los cuales predomina el eucalipto.
A pesar de sus encantos,La Laguna es,no obstante,una ciudad en decadencia.Si en ella,se encuentran numerosas iglesias,vense tambien muchos monumentos en ruinas.La hierba verdea en piso de sus calles y hasta el techo de sus casas.
No se trataba de permanecer mucho tiempo en aquella ciudad silenciosa,en que la tristeza se hace contagiosa.En la madrugada del dia siguiente dejaron los turistas aquella reina decaída,en la diligencia que va dos veces al dia de La Laguna a La Orotava.
Al trote tranquilo de los 5 caballejos que lo remolcaban fatigosamente,el coche empleo 4 horas largas en franquear los 30 kilómetros que separan ambas poblaciones.Sin que ninguno de los viajeros se dignase viajar,se atravesó Tacoronte,donde se halla un museo que encierra una curiosa colección de momias guanches,armas e instrumentos de aquel pueblo muerto;El Sauzal;La Matanza,cuyo nombre recuerda un sangriente combate;La Victoria,teatro de otra antigua batalla y Santa Ursula,en fin.
Solo al salir de este ultimo pueblo es cuando el camino desemboca en el valle de La Orotava,que un ilustre viajero,Humboldt,ha dicho que es el mas hermoso del mundo.
El hecho es que seria difícil imaginar un espectáculo mas armonioso.A la derecha,la llanura inmensa de el mar,a la izquierda,un conjunto de picos salvajes y negros,ultimos contrafuertes del volcán ,sus hijos en el pintoresco lenguaje popular,en tanto que el padre,el Teide mismo,se alza majestuosamente en ultimo termino.
Entre estos dos grandiosos limites,el valle de La Orotava se desarrolla en un increíble océano de verdura.
Poco a poco,a medida que se iba avanzando,parecia rebajarse en el horizonte la cima del Teide,y desaparecio en el momento de comenzar a distinguirse entre los arboles las casas de las dos Orotavas:
una,la ciudad,a 5 kilómetros del mar,otro,el puerto,trescientos metros mas abajo.
Al mismo tiempo que el coche llegaba a la primera,un punto rodeado de humo se detenia en el segundo.Aquel punto era el "Seamew",con su cargamento de pasajeros.
El coche había hecho alto en un hotel de confortable apariencia,el Hotel de Las Hesperides,segun indicaban las letras de oro en su fachada.
Roberto,que fue el primero en saltar a tierra,viose agradablemente sorprendido al oir que le saludaban en su lengua materna:aquel hotel,en efecto,era de un francés,que no se mostro menos satisfecho al encontrar a dos compatriotas entre los recién llegados.
! Con que ardor se puso,pues,a su disposición ¡! De que cuidados rodeo su almuerzo ¡
Habituados a los menus del "Seamew",los turistas no volvían de su asombro.Una vez mas triunfo la cocina francesa.En seguida,despues de comer,Roberto dirigiose rápidamente hacia el puerto a fin de entenderse con Thompson acerca de la excursión del dia siguiente.Habiendo recibido las instrucciones de su jefe,rehizo el camino llevando consigo dos coches cargados de mantas y de paquetes.Aun cuando no fuesen mas que las 4 de la tarde,no sobraba tiempo para organizar una excursión tan considerable.Su tarea fue,afortunadamente facilitada por la cortesía del hostelero de Las Hesperides que,muy al corriente de los recursos locales,proporciono todas las indicaciones necesarias.No hubo que hacer otra cosa que seguir fielmente sus instrucciones.
Con todo,el dia fue insuficiente,siendo preciso dedicar una parte de la noche,y Roberto,ocupado en su faena,no se presento a la comida.
Esta fue digna del almuerzo.Los pasajeros del "Seamew" se preguntaban si estaban soñando,y miraban a hurtadillas a Thompson con inquietud.
¿ Estaba allí,o cuando menos,estaba con toda su razón...?
! Un poco mas,y se olvidaban las pasadas miserias,y se le habría en verdad aplaudido ¡
Pero había allí uno que no se desarmaba.
- Fuerza es creer que las langostas no han llegado hasta Tenerife- dijo Saunders con su voz cavernosa.
- ! Oh ¡ Las langostas no pasan nunca de la Gran Canaria-dijo,sin comprender la malicia de la observación el hostelero,que hacia a sus comensales el honor de servirles el mismo.
Lanzole Saunders una mirada furiosa. ! Que necesidad tenia el de sus informes geográficos...¡
Mas de un turista gratifico a Thompson con una mirada,en que brillaba un comienzo de enternecimiento.La noche vino a confirmar aquellas buenas disposiciones.
Confortablemente alimentados,se acostaron tambien confortablemente,y el alba del 8 de Junio encontró a los turistas dispuestos para la partida y desbordando buen humor.
Un verdadero ejercito,infanteria y caballería,les aguardaba desde las 6 de la mañana.
De 65,la defeccion de algunos desertores en el Puerto de La Luz,no había dejado el "Seamew" mas que 59 pasajeros,incluidos el cicerone-interprete y el administrador general.
Habiendo sufrido por las circunstancias una nueva rebaja,aquel numero de 59 había quedado reducido a 51.Tres de esos ocho disidentes ultimos lo eran desde el principio.
El joven matrimonio,en primer lugar,desaparecido desde el instante de la arribada a Santa Cruz,era evidente que no reaparecería hasta el minuto preciso de la partida.Despues venia Johnson.
¿ Era tambien el temor a los temblores de tierra o a las inundaciones lo que le había retenido a bordo del "Seamew" ? Nadie habría podido responder a esa pregunta,ya que Johnson no se había dignado dar ninguna razón de su manera de obrar,suponiendo que se hubiera encontrado en estado de darla.
Habia quedado a bordo sencillamente.Tal vez,despues de todo,ignoraba que el "Seamew" estuviera anclado.En el mar,en el puerto,en la tierra misma,¿ no era un balanceo perpetuo ?
! Bien involuntarios,por el contrario,los otros cinco ausentes ¡
Pero el lumbago no perdona,y Mrs.Georgina Blockhead y el joven Abel,pegado a ella,habia tenido que transformarse en enfermera de su marido y de sus dos hijos,tan maltrecha como angustiada.
Tan solo,pues,de 51 turistas había tenido que preocuparse Roberto.Es esta,con todo,una cifra harto respetable,y las gentes y monturas que necesitaba eran bastantes para producir un vocerío infernal bajo las ventanas del hotel.
Contabase en primer termino con 51 mulos a razón de uno por viajero;estos animales de pie firme y andar seguro son preciosos para los senderos empinados y mal abiertos que conducen al Teide.
Habia después 20 caballos que llevaban las mantas y los víveres.Aquellos 61 cuadrúpedos constituían la caballería.
La infantería,no menos importante,comprendia 40 arrieros,20 para los caballos y otros 20 para ayudar a las mujeres en este caso necesario,mas 12 guias a las ordenes de uno de ellos,Ignacio Dorta,que tan pronto como se formo,se puso a la cabeza de la caravana.
Tras el se pavoneaba Thompson,seguido de Roberto,a quien el numero de los presentes aseguraba bastante tranquilidad para poder permitirse alejarse de Alice.
Venian después los pasajeros en una larga fila,guardada por los 20 arrieros y 11 guias,mientras que los caballos cerraban la marcha conducidos por sus 20 arrieros.
Los habitantes de La Orotava hallabanse acostumbrados a las ascensiones,pero esta era demasiado extraordinaria y obtuvo un verdadero éxito de curiosidad.
En medio de una numerosa muchedumbre,la cabalgata avanzo por las  primeras pendientes de Monte
Verde.Roberto,en verdad,habia hecho bien las cosas.
Pero,como era justo,el honor recaía sobre Thompson que,al fin y al cabo,seria quien pagase la cuenta.
Volvianle los amigos.La perfecta organización de aquella ultima excursión serenaba y tranquilizaba los animos.Si no estaba abolido el recuerdo de los pasados disgustos,palidecia,sin duda,cuando menos.Todo,por otra parte,conspiraba para ello;el tiempo era delicioso,la brisa suave,facil el sendero.
El mismo Saunders se sentía quebrantado.
Por un violento esfuerzo recobro semejante debilidad. ! Como ¡ ¿ Iba el a desarmarse,a declararse vencido ? ¿ Una excursión bien preparada podría desvanecer el efecto de las otras diez tan mal dispuestas ? Además,¿ resultaría bien aquella misma excursión ?
Habia que esperar el fin.Algo indudablemente pasaría antes del regreso a La Orotava.
Quien viva,vera.
En forma de conclusión,hizo Saunders sonar con aire resuelto sus articulaciones y cubrió su semblante con la expresión mas desagradable que pudo encontrar.
El Monte Verde debe su nombre a los abetos que en otro tiempo se hallo cubierto;pero apenas si quedan de ellos algunos ligeros restos.
A la sombra de los castaños,primero,y luego a la de los abetos subsistentes,la cabalgata avanzaba a lo largo de un sendero encantador,bordeado de flores y presentando a lo lejos viñas y campos de cereales,entre los cuales,de tiempo en tiempo,aparecia alguna miserable casucha.
A una altura de 1000 metros se penetro en un bosque de matorrales arbosrescentes.Despues,400 metros mas arriba,fue dada la señal de alto por Ignacio Dorta,y se apearon para almorzar a la sombra.
Eran entonces las 10 de la mañana.
Viose Saunders obligado a confesarse que el almuerzo se mantenía a la altura debida.Con ayuda del buen apetito,la alegría era general entre los comensales,a pesar de un poco de fatiga,en la que nadie quería pensar.Convencidos de la proximidad de la cumbre,todos se extasiaban ante la facilidad de la ascensión.Saunders escuchaba aquellos amargos elogios,implorando de la clemente suerte la aparición de las primeras dificultades.
¿ Habían sid escuchados sus malévolos votos por Aquel que preside a los destinos de las agencias ?
En todo caso,su realización no se hizo esperar.
Acababan de ponerse de nuevo en marcha,una vez terminado el almuerzo,en medio de las alegres bromas provocadas por una agradable digestión,cuando el camino cambio de carácter.
Penetrando en el desfiladero del Portillo,los turistas comenzaron a encontrar menos comoda la ascensión.De excelente,el camino se había vuelto muy malo,escarpado,cortado por grietas,erizado de pedruscos,empinado…
Al cabo de pocos minutos aquella subida se juzgo con razón extenuante;un cuarto de hora mas tarde habianse extinguido las ultimas risas,y menos de media hora después de haber entrado en el desfiladero se hicieron oir algunas quejas,timidas al principio.
¿ No iba a tener fin aquel infernal sendero ?
Pero las dificultades y asperezas del sendero se sucedían unas a otras,sin que pareciera alcanzarse el objetivo.Hubo caídas que,aun cuando sin gravedad,entibiaron el celo de los turistas mas firmes.
Algunos de ellos pensaron no proseguir mas adelant;sin embargo,vacilaban por no atreverse ninguno a ser el primero en decidirse.
El clergyman Cooley fue este.Subito volvió grupas valerosamente,y sin mirar a la espalda tomo con calma el camino de La Orotava.
! Funesto efecto del ejemplo ¡
Las señoras caducas,los venerables caballeros sintieron,al ver aquello,desaparecer el resto de au ardor.De minuto en minuto fue aumentando el numero de los poltrones.Una tercera parte de la carvana se había dispersado de esta suerte,cuando,despues de dos horas de aquella fatigosa subida,el Pico de Tenerife,oculto hasta entonces por las sinuosidades del terreno,aparecio súbitamente ante las miradas.Franqueado,por fin,el Portillo,se llegaba a la pequeña meseta de la Estancia de la Cera.
Bajo su blanca túnica de piedra pómez,estriada por negros hilos de lava,la cima,perdida en un torbellino de nubes,el Pico,en forma de cono regular,se alzaba solo en medio de una planicie,cuya extensión no podían apreciar las miradas.
Vueltas todas hacia el,como venerando al amo,varias montañas indicaban las fronteras circulares de la vasta llanura.Solo hacia el Oeste la barrera de los montes se rompia,se rebajaba,acabando en un suelo caótico y convulso,un "Mal Pais",mas alla del cual brillaba al sol el lejano mar.
Aquel espectáculo,unico y sublime,decidio del éxito de la excursión: muchos "! hurras ¡" estallaron en el aire.Thompson saludo modestamente.Podia creerse vuelto a los bellos dias del Fayal,cuando la columna,bien adiestrada,obedecia al menor signo.
Y en realidad, ¿ no la había reconquistado ?
Tomo la palabra.
- Señores- dijo,y su mano parecía ofrecer familiarmente el cono colosal,como un delicado presente-,
una vez mas pueden ver ustedes que la agencia no retrocede ante nada( ! yo me atrevo a afirmarlo ¡),
por el placer de sus suscriptores.Si ustedes gustan,vamos a mezclar lo útil a lo agradable,y el señor profesor Morgand va a informarnos en pocas palabras acerca del panorama que tenemos la fortuna de contemplar.-
Roberto,muy sorprendido ante aquella proposición,que se había hecho tan poco habitual,tomo al instante el aspecto frio que convenia a las circunstancias,el aspecto de cicerone,como le llamaba el mismo.
- Señoras y caballeros- dijo,mientras se formaba en torno suyo el circulo reglamentario-,tienen ustedes ante si la planicie de Las Cañadas,crater primitivo cegado ahora por los detritus mismos vomitados por el volcán.Poco a poco en el centro de este cráter,convertido en planicie,fueron amontonándose las escorias hasta el punto de formar el Pico del Teide,y de elevarlo hasta tres mil setecientos metros de altura.
Esta actividad volcanica,en otro tiempo prodigiosa,se ha atenuado hoy,pero no  extinguido del todo.
Ahora mismo pueden ustedes descubrir en la base del cono las humaredas que sirven de respiraderos a las fuerzas plutónicas,y a las cuales los indígenas han dado el expresivo nombre de "narices",las narices del volcán.
El Pico de Tenerife alcanza una altitud total de 3.708 metros.Es el volcán mas alto del globo.
Sus imponentes proporciones no podían dejar de herir las imaginaciones.Los primeros viajeros europeos veian en el la montaña mas alta del mundo,y le asignaban mas de 15 leguas de altura.
En cuanto a los guanches,poblacion autóctona de estas islas,lo habían transformado en divinidad,lo adoraban,juraban por el,encomendaban a Guayata,genio del Mal que residia en el fondo del cráter,a todo el que faltaba a su palabra.
- Se ha equivocado Mr.Thompson en pretender subir alla arriba- interrumpio una voz agria,en la que todos reconocieron el órgano seductor de Sauders.
La observación enfrio los entusiasmos.Roberto se había detenido,y Thompson no juzgo conveniente invitarle a reanudar el hilo de su discurso.A un signo suyo,Ignacio Dorta ordeno la partida,y los turistas penetraron tras el en el circo de Las Cañadas.
Aquella travesia se emprendio alegremente.Las proporciones del circo parecían,en suma,muy restringidas,y nadie dudaba que antes de media hora se encontrarían en la base del cono.
Pero transcurrio aquella media hora sin parecer que se hubieran acercado de modo sensible a su objetivo.El terreno,ademas,era peor tal vez que en la travesia del Portillo;no había mas que subidas y bajadas,sin otra vegetación que secas y miserables matas de retamas.
- Perdon,señor profesor- dijo uno de los turistas a Roberto-,¿ cuanto tiempo se necesita para atravesar esta abominable meseta ?
- Unas tres horas,caballero- respondio Roberto.
Aquella respuesta parecio hacer reflexionar al turista y a sus vecinos mas próximos.
- Y después de atravesar la meseta- prosiguió el turista,inquieto-,¿ que distancia nos separa de la cumbre ?
- Mil quinientos metros,aproximadamente siguiendo la vertical-,dijo lacónicamente Roberto.
El turista se abismo en reflexiones mas profundas,y mascullo algunas injurias contra las dificultades del camino.
Debe tenerse presente que el paseo no tenia nada de agradable.El frio a aquellas alturas comenzaba a ser bastante vivo,en tanto que brillaban los rayos del sol,insuficientemente tamizados por el aire rarificado.Tostados por delante,helados por detrás,los turistas apreciaban en poca cosa aquel sistema de compensación.
Por otra parte,avanzando asi hacia el Mediodía,no se tardo en sufrir inconvenientes mas graves.
Sobre aquel suelo,de un blanco mas brillante que el de la nieve,los rayos de sol,reflejandose como sobre un espejo,causaban gran daño en los ojos.
Roger,que por consejo de Roberto se había provisto de unas cuantas gafas azules,pudo ponerse el y poner a sus amigos al abrigo de todo accidente.Pero raros eran aquellos de sus compañeros que habían tenido esta precaucion,y pronto se declaraban principios de oftalmia,obligando a muchos turistas a apearse.Esto hizo reflexionar a los demás,y poco a poco,prolongandose la travesia del circo sin que el fin pareciese menos lejano,el mayor numero de los jinetes,ya por miedo a la oftalmia,ya a causa de la fatiga,volviose discretamente camino de La Orotava.
Al lado de Ignacio Dorta,Roberto marchaba a la cabeza de la caravana.
Entregado por completo a sus pensamientos,no pronuncio una sola palabra durante las tres horas que se tardo en la travesia del circo.
Tan solo al llegar a la cima de la Montaña Blanca,ultimo contrafuerte del Pico,a 2.400 metros de altitud,fue cuando dirigio una mirada hacia atrás,viendo entonces,no sin sorpresa,hasta que punto había disminuido la caravana.
Una quincena de turistas,a lo sumo,la componían ahora,y el numero de arrieros había sufrido una disminución proporcional.El resto se había desvanecido,dispersado.
- Una caravana inglesa- vino a murmurar Roger al oído de su amigo- es decididamente el cuerpo que tiene la temperatura mas baja de fusión.Yo tomo nota de esta observación de química trascendente.
- En efecto- respondio Roberto,riendo-;pero yo creo que el fenómeno ha cesado.La solución debe estar saturada.
Los acontecimientos iban a probarle lo contrario.
Tratabase ahora de atacar el cono mismo por un sendero de tal pendiente que parecía imposible que lo caballos y los mulos pudieran mantenerse en el.
Los menos intrépidos retrocedieron al ver aquello,y,pretextando una gran fatiga,manifestaron su deseo de volver a La Orotava,por el camino mas corto.
En vano insistió Thompson,movilizando el arsenal de sus seducciones;no pudo obtener mas que enérgicas negativas,formuladas en tono que nada tenían de amable.
! Haber organizado una excursión semejante ¡!Aquello era una verdadera locura ¡
¿ Como un hombre en su sano jucio había podido proponerla a gentes que no eran escaladores profesionales ? ¿ Por que no la subida inmediata al Mont-Blanc ?
He aquí lo que se decía,añadiendose otras observaciones no menos benévolas.Arrepentiase en voz alta de haber cabalgado durante tres horas mas,por creer en el éxito final del viaje.
Censurabanse por haber admitido un instante siquiera que un proyecto de Thompson pudiera tener sentido común.Fue menester dejar partir a los descontentos,añadiendole una parte de los guias y 15 de los 20 caballos que llevaban provisiones.
Luego Thompson comenzó en el acto la subida sin dar tiempo de arrepentirse a sus ultimos fieles.
En la primera línea de estos figuraba Van Piperboom,de Rotterdam.Sombra de su administrador,hacia 15 dias que no se había separado de el ni una pulgada.Tal vez por eso constituia su venganza.
Thompson,prodigiosamente excitado,no podía desembarazarse de aquel remordimiento viviente.
Si avanzaba,Piperboom estaba sobre sus talones;si hablaba,el holandés bebia sus palabras;no hallaba reposo mas que durante las horas de la noche.
Aquella vez,como siempre,Piperboom se encontraba en su puesto;su mula hubiera podido morder la cola de la de Thompson.
Si un caballero y su montura no hacen forzosamente dos bestias,como sostiene un viejo proverbio,hacen en todo caso dos cabezas,es decir,dos voluntades distintas y muchas opuestas.
Ahora bien: si Piperboom quería seguir los pasos de su jefe de línea,si pretendía subir el cono hasta el fin,su mula era de una opinión contraria.Al cabo de 10 pasos negose resueltamente a dar el undécimo.
! Aquel animal encontraba la carga asaz pesada ¡
Emplearonse sin éxito todos los argumentos físicos y morales;la recalcitrante mula que,al parecer,habia tomado una resolución irrevocable,no se dejo persuadir.Fastidiada,al fin,de las perrerias que con ella se hacían,manifesto claramente su mal humor,depositando su fardo sobre el suelo.
Viose,pues,Piperboom en la necesidad de abandonar de buen o mal grado a su admistrador,y de emprender tambien el antes de la hora el camino de regreso,en compañía de un guía,de dos arrieros y de un caballo,en tanto que sus compañeros mas afortunados continuaban la ascensión.
Eran en total 19: tres guias,ocho arrieros que conducían los cuatro caballos conservados y ocho viajeros,a saber,Thompson,para quien era obligada la perseverancia,Roberto,Roger de Sorgues,Alice y su hermana,Jack Lindsay,Saunders y Hamilton.
Por lo que respecta a Lady Hamilton y a Miss Margaret,debian haber llegado mucho tiempo hacia La Orotava en compañía de Tigg,que se había encargdo galantemente de darles escolta.
! Ah,si Miss Mary y Miss Bess Blockenhead hubiesen estado allí...¡ ! Como hubiesen preferido ver al ingrato subir hasta la cumbre del Pico y precipitarse en su cráter,antes que transformarse en cortesano de un rival ¡
En esta reducida columna,Roberto había vuelto a tomarse sus cuidados habituales;con gran viveza había el colocado su mulo,no sin atropellar ligeramente al de Alice,entre Jack Lindsay y su cuñada,a quienes el azar había puesto uno tras otro en la subida de la pendiente.
Esta,por otra parte,como si hubiera adivinado el móvil del interprete del "Seamew",no se había enojado por aquel apresuramiento un poco nervioso.
Sosegadamente había cedido su puestony se había colocado a continuación de su fiel protector.
Tambien Jack Lindsay había advertido la maniobra de Roberto;pero,de igua modo que su cuñada,no mostro por ningún signo exterior que se hubiese dado cuenta de ello.Una ligera crispadura de sus labios dio indicios de su intima cólera y continuo subiendo la pendiente sin volverse hacia el enemigo,que sabia se hallaba detrás de el.
Fue aquella una ascensión extenuante.Sobre aquel piso resbaladizo,cada paso exigia un nuevo esfuerzo.Cuando a las 6 de la tarde sono la orden de "alto",bestias y personas se hallaban al cabo de sus energias.Habiase llegado a Alta Vista,donde se había construido un refugio para los obreros que explotan el azufre.Alli debía pasarse la noche.En primer ugar,se festejo e hicieron los honores a una comida excelente y abundante,a causa de la disminución de comensales,ocupandose luego en la instalación para la noche.El frio era vivo;apenas si el termómetro marcaba tres grados sobre cero.
Era absolutamente necesario un techo protector.Alice y Dolly,pese a su valor,acaso no habrían aceptado aquel refugio.Invadido ya por los obreros de la solfatara;tal vez hubieran preferido la noche fría a aquella poco agradable promiscuidad.
Por fortuna,Roberto lo había previsto todo para evitarles aquel contratiempo.Gracias a sus cuidados,fueron los caballos descargados de sus fardos y pronto se alzo una tienda confortable,en la cual,merced a una pequeña sarten y a una suficiente provision de combustible,el fuego ardio en algunos minutos.El dia declinaba rápidamente.A las 8 las sombras invadieron el mar,subiendo aquellas luego con la velocidad de un expreso,al asalto de las costas,de las escarpaduras y de las montañas circundantes;en dos minutos,el circo de Las Cañadas había quedado sumido en la noche.
Solo el Pico,brillante aun,salia de un invisible abismo.
El globo del sol se hundio en el océano;la línea del horizonte se enrojecio,en tanto que un inmenso cono de sombra,proyectado por el Pico,pasando en un instante por todos los tonos imaginables,se alargaba hasta la Gran Canaria,y el ultimo rayo paso,flecha luminosa en la atmosfera oscurecida.
Alice y Dolly retirándose enseguida a su tienda.En cuanto a los hombres,les fue imposible encontrar el sueño al abrigo del refugio a causa de las nubes de parasitos,de que parecían cuidarse muy poco los obreros,sus compañeros de cama;pero al menos pudieron combatir el frio con ayuda de un fuego de retamas.
Hacia las dos de la mañana los odiosos insectos,suficientemente repuestos,les dejaron,y cuando empezaban a coger el sueño sono la señal de partida.No había tiempo que perder si se deseaba llegar a la cima al despuntar el dia.
El respeto a la verdad obliga a confesar que dos turistas se taparon obstinadamente los oidos.
El uno,el baronet Sir George Hamilton podía alegar la imposibilidad de obrar de otra suerte.
Y,a decir la verdad,era una razón de mucho peso para decidir al puntilloso pasajero a faltar al programa;pero aqulla vez se encontraba realmente fuera de estado de respetarlo.
¿ Como podría encaramarse hasta la cumbre cuando el menor movimiento le causaba los mas crueles dolores ?
Decididamente la frescura de las noches era funesta para sus nobles articulaciones.Simple prologo en la Gran Canaria,llegaba a ser drama en Tenerife.
El otro recalcitrante no hubiera podido aducir una excusa tan valerosa.Su salud era perfecta,y,circunstancia agravante,las mas poderosas razones le aconsejaban el valor.Pero no hay razones poderosas que valgan para un hombre derrengado,y Thompson lo estaba mas alla de lo soportable;asi,pues,no respondio mas que con gruñidos inarticulados a los llamamientos de Ignacio Dorta,y dejo que sus ultimos administrados partieran sin el.Habia hecho,a juicio suyo,lo bastante por su felicidad.Seis ascensionistas tan solo tuvieron,pues,el valor de atacar los 535 metros que separan la cima del refugio de Alta Vista.Estos 536 metros,que hay que subir a pie,son en realidad los mas penosos.En la noche oscura,apenas iluminada por las antorchas de pino que llevaban los guias,la marcha era incierta sobre aquel terreno movedizo,cuya pendiente se hacia mayor de metro en metro.
El frio,por otra parte,no dejaba de ir en aumento,y pronto el termómetro descendió por debajo de cero.Los atrevidos turistas luchaban penosamente contra el viento helado que cortaba la cara.
Tras dos horas de esta fatigosa subida,se llego a la Rambleta,pequeña meseta circular que rodea la base de la ultima cima;quedaban aun por remontar 150 metros.
Fue evidente en seguida que Saunders,por lo menos,no subiría aquellos 150 metros.Apenas llegado a la Rambleta se tiro al suelo y permaneció inmóvil sin hacer caso de las exhortaciones de los guias.
A pesar de su vigor,aquel robusto cuerpo estaba agotado,el aire faltaba a sus amplios pulmones;livido,jadeaba penosamente.
Ignacio Dorta tranquilizo a sus inquietos compañeros.
- Eso no es mas que el "mal de las montañas-dijo-.Este señor se curara en cuanto pueda volver a bajar.-
Con esta seguridad,los cinco supervivientes continuaron su ascensión,dejando uno de los guias con el enfermo.Pero el final del recorrido es,con mucho,la parte mas agobiadora.Sobre aquel suelo,con una inclinación de 45 grados,cada paso exige un estudio;se necesita tiempo y esfuerzos violentos para ganar algunos centímetros.Es un excesivo gesto de fuerzas,al cual solo una gran dificultad permite resistir la rarefacción del aire.
Apenas a la tercera parte del camino tuvo Jack que declararse a su vez vencido.Casi desvanecido,sacudido por espantosas nauseas,cayo pesadamente sobre el sendero.
Los compañeros que le precedían ni siquiera se dieron cuenta de su indisposición,y sin detenerse continuaron su marcha,en tanto que el ultimo guía qudaba al lado del turista puesto fuera de combate.
Cincuenta metros mas arriba tocole el turno a Dolly.Roger,no sin una sonrisa ligeramente burlona,aconsejole en seguida el reposo,y su mirada distraída siguió a Alice y Roberto que,bajo la dirección de Ignacio Dorta,alcanzaban por fin el punto supremo.
Era todavía de noche.Un poco de luz,no obstante,permitia percibir muy confusamente el suelo que herían los pies.
Bajo la dirección del guía,que se retiro inmediatamente,Alice y Roberto habían ido a guarecerse en una anfractuosidad de los peñascos,subitamente la temperatura,glacial hasta entonces,se convirtió en otra de sorprendente suavidad.
Pronto la luz que iba en aumento les hizo reconocer que habían encontrado abrigo en el cráter mismo del volcán,que se abria ante ellos a 40 metros de profundidad.
Por todos lados se alzaban humaredas;el suelo,esponjoso y ardiente,se hallaba agujereado por pequeñas excavaciones,de donde se escapaban vapores sulfurosos.
La periferia del cráter señalaba un limite de notable precisión.Hasta allí solo reina la muerte absoluta,sin un ser,sin una planta;bajo la influencia de su benefico calor,la vida renace en la cumbre.
Alice y Roberto,en pie,a tres pasos uno de otro,contemplaban el horizonte que el alba inflamaba.
Poseidos de una religiosa emoción,llenabanseles los ojos y el alma del grandioso espectáculo que comenzaba a aparecer ante sus ojos.
En torno de ellos zumbaban moscas y abejas.
A sus pies descubrió Roberto una violeta escondida bajo sus violadas hojas.Inclinandose, cogio Roberto aquella flor paradójica que crecia en altitudes donde ningún otro representante del reino vegetal podía vivir,y la ofrecio a su compañera,que silenciosamente la prendio en su pecho...
Subita,estallo la luz del dia...Como una esfera de metal enrojecida,incendiada,sin rayos,el sol subia en el horizonte...
La cima,primero,llameo en la claridad;despues,asi como la víspera había subido la sombra,entonces descendió con igual velocidad...
Alta Vista,el circo de Las Cañadas aparecieron...Y de golpe,cual si un gran velo se descorriera,la mar entera resplandecia bajo el infinito azul...
Sobre aquel mar dibujabase la sombra del Pico en un cono extrañamente regular,cuya punta iba a perderse en el Oeste,en la isla de La Gomera.Mas lejos y mas al Sur,El Hierro y La Palma aparecían claramente pese a la distancia de 150 kilómetros.Hacia el Este alzabase la Gran Canaria,en el esplendor del alba.Si Las Palmas,su capital,se escondia en el lado opuesto,distinguianse,en cambio,la Isleta y el puerto de La Luz,en el que tres dias antes había estado anclado el "Seamew".
En la base del Teide la isla de Tenerife se desplegaba como un vasto plano.La luz rasante de la madrugada acentuaba el relieve de los desniveles.Energicamente se marcaban innumerables picos,salvajes barrancos y suaves valles,en el fondo de los cuales se despertaban a aquella hora las aldeas.
- ! Que hermoso es esto ¡- repitió Roberto,como un eco...




TEXTO:

"La Agencia Thompson y Compañía",1907,Julio Verne


IMAGENES:

"Tintin En El Congo",1930,Herge

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