SUEÑOS POR CONTAR
Poema 8
Que no sepa Gramática.
Que
no sepa Poesía.
Ni
Redacción
y
composición.
Que sepa el Mar
por
la geografía
de
su cuerpo. Sólo.
Que
sepa un Sol de Oro.
Inastronómico:
caja
de pinturas: avión.
Pero que no sepa Gramática.
Sobre
todo.
Agustin Espinosa
Puerto de La Cruz,1897
Los Realejos,1939
«La isla aísla mucho más de lo que en realidad parece. Y tanta agua azul, honda y áspera por medio. Luego yo no sigo mejor. Cada vez tengo menos humor y menos fuerza. Me fatigo por todo y hasta hablar me cansa. Soy una isla más dentro de la isla. Una isla en régimen de ulceroso y hambre de bienestar y noches durmiendo.»
Los que lo conocieron dicen que era uno de esos tipos que se entusiasmaban con la vida misma pero que en un instante podía hundirse en la arena negra de cualquier playa del norte de la isla.
El movimiento surrealista justo le cogio en una de estas subidas y bajadas y aposto por ello hasta el final,si es que existen los finales para gente como el,que creía tanto en los horizontes como en los finales.
Agustin Espinosa Garcia Estrada escribió un libro que le hizo pasar a la historia y uno no sabe muy bien si ni el mismo lo sabia cuando lo escribió.
"Crimen",publicado en 1934 con portada de Oscar Domínguez,fue definido por Andre Breton como "una ilustración viva el Surrealismo en lengua española".
Pequeños cachitos de un isleño escritos en un papel y,a su vez,en muchos papeles mas,en muchos días vividos en la isla,paraiso carcelario en Verano,Otoño,Invierno y Primavera.
Muchas de sus ideas,de sus formas de pensar,no gustaban a los mismos surrealistas a los que Espinosa quería pertenecer y a la vez,le daba completamente igual.
Lo que de verdad importaba era provocar al movimiento,a los compañeros y a los enemigos,a los que leen y a los que no han cogido un libro en su vida.
Hacia un lado y sobretodo hacia otro,derechas e izquierdas,todos eran igual y lo siguen siendo.
Cuando Breton y Peret llegaron a la isla ya surrealista,Espinosa se comprometio de una manera salvaje con el Surrealismo y en contra de sus enemigos,y de esta manera empezó a influir en aquellos mas jóvenes que se le pegaban como un dia de bochorno en el norte,en donde el sol pica mas que en
otras partes de su isla querida y odiada.
Espinosa era un extraño ejemplo a seguir para los tiempos que corrian,y sus textos en el "Boletin Internacional del Surrealismo" son leidos con fruiccion,como quien se come una fruta extraña.
Espinosa criticaba el país en donde vivía,avergonzado,mutilado,censurado de afuera a adentro.
Hay olas que te llevan mar adentro y otras que te dejan exhausto en la playa,sin respiración pero con el corazón dándote pruebas de que aun estas vivo.
En el año 1933 publico una de las conferencias mas surrealistas que se conocen y que estaba dedicada al pintor Jorge Oramas: "Media Hora Jugando A Los Dados".
Y los jugadores sabemos que cuando se tiran los dados cualquier cosa puede pasar,otra vez las subidas y las bajadas.Al llegar el 18 de Julio de 1936,los que le odian por su maldito libro han subido al poder que todo lo puede pero Espinosa les sorprende,haciendose falangista y allí seguiría hasta el dia de su muerte.
Recuerdo que mi abuelo tenia escondida una de esas camisas azules,avergonzado de su pasado,pero da igual lo que escondas,el pasado siempre va contigo,no te lo puedes quitar de encima.
Lo mismo paso con los enemigos de Agustin Espinosa y de lo que escribia,decadas después aun le seguirían odiando y manipulando su legado.
Todo el mundo odia a alguien que no esta de el lado de nadie,que es un mundo en si mismo.
Espinosa siempre jugo a desconcertar y con muchos lo consiguió,ya que su escritura era su vida.
Observó esa vida con sus ojos de poeta alucinado y la pasó por el filtro de todas sus experiencias literarias y de su vida. Sus trabajos, con el tiempo, terminaron convirtiéndose en una fantástica y fascinante interpretación de lo real,de lo cotidiano mirado con ojos isleños. Espinosa utilizaba diversos procedimientos vinculados a las estéticas vanguardistas y modernistas. El universo literario creado por Espinosa anima los objetos; en él, literatura y vida confluyen en una misma ola.
"Agustin Espinosa,que se levanta como una montaña de espuma sobre una plaza publica" le dedico su amigo Benjamin Peret.
" Primero —y no era primero acaso— dijiste:
— ¡Ya estamos solos!
Estábamos solos, en medio de una plaza inclemente, tú, yo y el cochero de la esquina.
Una golondrina plegó de pronto sus alas, a la mitad precisa de un vuelo, y rodó muerta, dentro de una alcantarilla destapada, seguida muy de cerca por una colilla de cigarro.
Tus manos se doblaron bajo mis piernas descarnadas.
Si el cochero de la esquina te besó varias veces en el cuello y te manoseó los pechos con sus manazas diestras en gobernar riendas más largas, fue por eso sólo. Porque te vio tímida, en medio de la plaza solitaria donde yo era todavía mi estatua: indefensa y con las miradas por los adoquines más anchos.
Cuando, después de una lucha angustiosa con un mármol terriblemente rebelde, pude apearme al fin de la alta tarima a donde crueles heroicidades me llevaran, ya era tarde. Estabas tactando los órganos genitales de un caballo enfermo. Muy bella aún bajo tu bata de veterinaria recién salida de la Escuela.
Inútilmente paseé una y otra vez ante tus ojos mis abstrusos y complicados disfraces de cabra, de asno, de carnero, de mula, de perro, de vaca... Ni balares de cabra tuberculosa, ni lamentos de perro con úlcera de estómago, ni aun quejumbrosos relinchos de mula con dolor de costado. Veterinaria de cabecera de aquel pobre caballejo indefenso, ya no te habrías de separar más de él.
Una hora más tarde pasó el entierro del cochero de la esquina. Iba el ataúd sobre su mismo coche de punto, tirado por su mujer y su hijo pequeño. Seguían al macabro vehículo siete caballeros enlevitados, portadores de coronas de azucenas en la cabeza. El enlevitado impar precedía a los otros seis y llevaba una bandera española, cuyo grueso mástil terminaba en una zapatilla despilfarrada.
El médico me leyó un pliego que decía:
«Yo, médico titular de este pueblo, certifico que el paciente falleció a consecuencia de una peritonitis producida, al parecer, por coces recibidas de su caballo Agustín.»
El notario guardaba en su cartera estas palabras, para mí en extremo voluptuosas:
«ltem, dejo a la señorita veterinaria mi caballo Agustín, con el compromiso de curarle, en el plazo de dos meses, la reciente blenorragia que padece el dicho animal"
En el sitio donde estaba antes mi estatua había ahora un buro apolillado,cojo de una pata,y un cubo de basura adornado con lirios blancos."
En el sitio donde estaba antes mi estatua había ahora un buro apolillado,cojo de una pata,y un cubo de basura adornado con lirios blancos."
extraido de "Crimen",1934,Agustin Espinosa
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