LA SIRENA NEGRA
" Acaso- discurro- no hay algo de comedia,no hay un histrionismo involuntario en los actos mas serios y mas sinceros de la vida ? ¿ No preparamos con arte ( y que es el arte sino perpetua comedia) las protestas de amor,las demonstraciones de amistad y hasta las manifestaciones del dolor,que debieran ser tan inconscientes como el grito que el mismo dolor arranca ? ¿ Donde esta la santa inconsciencia ? ¿ Donde el olvido de nosotros mismos ?
De estas cosas y de otras converso con Solis.Como deseo conocerle bien,prescindo con el ( en cierto limite ) de mi reserva.Se ha roto con nosotros el hielo;hasta discutimos;y,sin embargo,no nos une ningún vinculo de afecto:nuestra comunicación es del corazón para arriba,en absoluto.En ambos domina el cerebro,acaso influido por los nervios,y en ambos existe,creo haberlo notado,igual desconfianza del todo,igual sentido escéptico y pesimista- para dar a estos males su nombre vulgar y resobado,y que,
realmente,nada expresa de lo mas hondo de su inquietud zozobra.
Fue muy lenta en establecerse esta comunicación.Encerrado el en su mutismo de asalariado soberbio:
habituado yo a esconder como un tesoro el doble fondo de mi pensar,las relaciones se iniciaron en pie de sequedad y glacial cortesía,actitud que,si no se corrige en los primeros ocho días de contacto,corre ya peligro de eternizarse o de convertirse en acerba hostilidad,a poco que los temperamentos sean refractarios.Una reflexión que me hice contribuyo a suavizar mi gesto;discurri que el deseo de adherirme a la vida mediante la comedia,o lo que sea.de la paternidad,me impone también la ley de acercarme un poco a mis semejantes,de salir de mi propia caverna,como el oso de la épocas primitivas se echaba fuera de su espelunca a caza de frutos y de miel silvestre.
¿ Que me costaba intentar la prueba ? ¡ Dicen que es tan bueno eso de contar a otros lo que nos pasa!
...Además,yo sabre evitar el relato necio de mis cuidados intimos.Hablare con astucia,para registrar el pensamiento del preceptor sin abrir el mio…
A toquecitos,sin prisa,a esas horas perdidas en que ningún quehacer apremia,voy penetrando en la mentalidad de Solis- penetrando todo lo que el me consiente,que,a la verdad,es poco -.
Se defiende,se emboza,se encastilla en las moradas interiores- como supe encastillarme yo en Camila,
con Trini,con los amigos del circulo,cerveceria y cafe-. Comprendo,sin embargo,que esto no lo hace por reserva,sino cohibido por la idea de que la clase de relación entre nosotros veda las expansiones.
Entonces le insinuo que,justamente,si he buscado para Rafaelin,que,por ahora,no puede empezar a educarse,un profesor intelectual,es para tener alguien con quien hablar de mis lecturas y entretener las horas de las tardes de invierno en que llueve y,captado por la chimenea,no hay ganas de echarse a la calle.Solis lee mucho;es un tragalibros desenfrenado.Se habla de los beneficios de la cultura,y no se ( es una de mis graves incertidumbres ) si no debiera pensarse en los efectos de las intoxicaciones librescas.Es imposible que esta sobresaturación cerebral no gaste las fuerzas de resistencia del hombre contra el Misterio.La percepción confusa del Misterio,al hacerse aguda,causa vertigo insano.
" Quien ciencia añade,dolor añade."- dijo el soberano poeta hebreo-, y una comprobación de esta creencia mia la hallo en el estado de alma del otro torturado ( que debiera sentirse dichoso,puesto que ha resuelto,gracias a mi,el problema de la vida material )
Una vez mas logro cerciorarme de que la solución de la vida material carece de importancia;que el dolor esta mas adentro.
- ¿ No se le ocurre a usted- pregunto a Solis- que los autores de muchos libros que leemos nos quieren mal,y deliberadamente nos causan disgustos ?
- No señor- contesta Solis-. Lo que creo es son unos inocentes,unos niños de teta.De lo grave,de lo terrible de nuestro sentir,no dan idea los libros,como no la dan los novelistas ni los autores dramáticos de las verdaderas novelas y de los verdaderos dramas que se tejen en la vida.
¡ Si yo encontrase un libro tan amargo como un alma,proclamaria a su autor el genio mas sublime!
Solo el Eclesiastés...
Convinimos en que solo el Eclesiastés,y acaso Job,se acercan un poco a lo que "anda por dentro".
Es raro que en épocas que nos parecen primitivas se escribiese ya "Mi alma aborrecio mi vida";la frase mas exacta y profunda que cabe escribir...
Indudablemente no hemos inventado cosa alguna en esta materia,y si absorbemos con avidez el libro nuevo es por esa curiosidad irritada del estético que visita una Exposición moderna,seguro de que no encontrara allí ni la Primavera de Botticelli,ni la Ronda de Rembrandt.La historia nos refiere dramas sin cuento,pero son dramas por fuera;el drama de la conciencia es siempre el mismo.
- Con todo- le objeto-,hoy,no cabe duda,la gente se suicida mas que en otras épocas.
Solis se rasca el menton lampiño y columpia el pie derecho;tiene este tic cuando cavila,y dos o tres veces he visto a la inglesa,que pesca todas las incorrecciones,fruncir el rubio ceño al notar este vicio del profesor.Despues dice,como resbalando:
- Bah...Hay muchas formas de suicidarse.Hay varios generos de vida que suprimir.La vida se suprime en el ascetismo,en el cenobio,en los campos de batalla.Tanto como se ha guerreado y tanto como se llorado de penitencia,se reduce a eso: suprimir la vida y dar culto a la muerte.
- Si; los antiguos la miraban como una bienhechora.
- Y a mi se me figura que acertaban.La malhechora es la vida.Vivimos entre incertidumbres,errores,enfermedades,necesidades,pasiones,engaños.Todo miente,quiza,menos ella.
¿ Cuanto mas cruel es,por ejemplo,el amor ?
- ¡ También este la llama ella !- discurri yo sorprendido..."
extracto de "LA SIRENA NEGRA",1908,EMILIA PARDO BAZAN.-
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